La velocidad y la urgencia, el estar todo el día conectados a pantallas genera un estrés constante. Necesitamos pasar tiempo en la naturaleza para tener un balance a ese estrés.
La terapia de bosque está inspirada en el Shinrin-Yoku (traducido como baño de bosque) que nació en Japón a inicio de los años 80 como respuesta a los altos índices de estrés que presentaban las personas en esa nación y que derivó en un aumento importante de enfermedades tales como cáncer, diabetes y males cardíacos.
En dos estudios canadienses, los investigadores querían comprender la relación entre la conexión de la naturaleza y la felicidad. Incluyeron una variedad de indicadores de felicidad y relación con la naturaleza y descubrieron que la sensación de conexión con la naturaleza puede mejorar la capacidad de felicidad, y los efectos duran incluso después de que ya no estamos en la naturaleza.
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